MERCEDES CABELLO DE CARBONERA

BRAVO ANDREA!!!

CREO QUE TODAS LAS CHICAS NOS SENTIMOS ORGULLOSAS DE CADA LOGRO,CADA META
ALCANZADA. FELICITACIONES Y QUE SIGAN ABRIENDOSE CAMINO.



Despues de mucho tiempo me comunico con ustedes, quiero saludarlas carinosamente y contarles que estoy en este tiempo bien ocupada, por lo que les pido mil disculpas, me encantaria compartir los logros de mi hija en un reportaje que nos hicieran a ambas en el Periodico "Atlanta Latino", por el dia internacional de la Mujer ........la vida en este pais no es facil, sin embargo hay que seguir adelante, como buenas peruanas y mercedinas que somos, pienso que cuando nos proponemos algo nadie nos puede detener, espero verlas pronto y me encantaria que este e mail pueda ser compratido con todas nuestras companeras.
un abrazo a la distancia


Andrea




Son hispanas y triunfadoras en tierra ajena y además, madre e hija. Priscila Meza de 16 años y Andrea Llerena son dos peruanas que al igual que muchos latinos llegaron al país de las oportunidades con una maleta llena de sueños.

Pisaron suelo estadounidense en diciembre del 2002 y desde allí aseguran que han debido enfrentar discriminaciones y humillaciones, pero su fortaleza y perseverancia las ha mantenido firmes en sus propósitos. Son una motivación para que otros hispanos comprendan que todos tienen la capacidad de hacer cosas, solo se necesita voluntad y sacrificio.

“COMO PEZ FUERA DEL AGUA”

A sus cortos 12 años, Priscila sintió que no pertenecía a este país, el clima y la cultura del condado de Henry al sur de Georgia le impactaron. Sus primeros años en Austin Road Middle School fueron muy duros, ya que sintió la discriminación en carne propia.

“Para la gente era inexplicable que me estuviera yendo bien y muchas veces me dijeron ‘eres latina, para qué viniste acá si no sabes nada’. Eso me daba más fuerza para salir adelante y un día me propuse demostrarles con mis notas que sí era capaz”, recuerda.

Así se impuso el reto de ser la mejor de su escuela y, tras varias horas extras de estudio, recibió su primer reconocimiento, el diploma All A&B Honor Road. Al pasar a la Dutchtown High School, se sumó una lista incontable de premios.

Pero además toma cursos avanzados de universidad, clases de historia europea, anatomía, y literatura; practica voleibol y futbol; forma parte del gobierno estudiantil del National Honors Society; es voluntaria en iglesias y hospitales, y trabaja en un restaurante.

En el verano del 2008, participó en un curso de verano en Emerson College en Boston, y ya fue aceptada en Georgia Mercer University, Georgia Tech, entre otras universidades, y aunque aún no consigue becas para financiar sus estudios, asegura que en este país todos los sueños se cumplen.

“Acá hay oportunidad para todos, si tienes un sueño debes seguirlo y no dejar que nadie ni nada te detenga. Solo debes poner tu mente y esfuerzo”, concluyó.

NUNCA ES TARDE

El logro de Priscila fue lo que motivó a su madre Andrea a superarse personal y profesionalmente. Durante tres años trabajó en una fábrica de pollo, donde nunca aprendió inglés hasta que un día decidió darle un giro a su vida.

Dar el primer paso no le fue fácil ya que el no hablar el idioma la coartaban, pero una vez que sus hijos decidieron dejar de hablarle en español, asumió que era la hora del cambio. Así que junto a Priscila comenzaron a solicitar becas y actualmente, está estudiando inglés en el Interactive College, de donde se graduará en julio próximo.

“Aunque aún no termino, este curso me ha ayudado mucho, porque además de hablar, me enseñaron a buscar un empleo y gracias a ellos enseño español en una escuela Montesori y en otra escuela de Lilburn. Cumpliendo mi sueño”, comentó.

Asegura que no volvería a la fábrica de pollos no porque sea un trabajo poco digno, sino porque “pienso que los padres también podemos esforzarnos, dar el ejemplo a nuestros hijos y superarnos. El idioma no puede ser una barrera y si lo es, tenemos que romperla”.

Reconoce que sus logros han sido sobre la base de muchos sacrificios, pero asegura que “llegar a este punto es satisfactorio y queremos ser como un punto de motivación de aquellas personas que a veces se sienten aplastadas por diferentes aspectos para que sepan que todos podemos”, concluyó.





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